Esta vez el viaje fue en transporte distinto y con distinto compañero. Yo, Higinio, fui con mi hermano Rodrigo en bicicleta a recorrer el norte de Marruecos.
Lo primero que hay que decir es que hay muy poca información en la red, por eso me he animado a escribir este viaje en el blog MaeztuLucero, aunque fuera un viaje solo Maeztu, para que les pueda servir a otras personas. En esta zona de Marruecos y supongo que en todo marruecos no te encuentras a ningún ciclo turista, y supongo que eso lleva a esta falta de información.
Nuestra ruta completa la podéis ver en estos dos tramos, porque Google no sabe unir una carretera:
Primer Tramo
Segundo Tramo
Primera Etapa : Tanger MED – Tetuán – ChefChaouen
Partimos en barco previamente reservado desde Algeciras, a las 9 de la mañana, el 19 de Agosto. Viajamos con la compañía FRS, que nos costaba 22€ por persona y nos dejaba llevar nuestras bicicletas a bordo. Llenos de ilusión, con ganas y con mucha incertidumbre de lo que nos podríamos encontrar llegamos hora y media después al puerto de Tanger MED. Los trayectos a este moderno puerto salen bastante más baratos que a Ceuta o a Tánger, y además es todo más fluido y el paso de la frontera es rápido y sin complicaciones. En el mismo barco te sellan el pasaporte y al llegar allí basta con pasar una aduana sin colas ni demasiado control.
El policía marroquí de la aduana fue muy amable, y al decirles que éramos de Andalucía ni siquiera nos hizo sacar el segundo pasaporte. Cambiamos euros por dírham nada más pasar la aduana y comenzamos nuestro viaje.
Anticipadamente la primera etapa parecía la más dura, 115 km por en interior, y con un puerto de montaña en la segunda parte de la etapa de 35 km. Tomamos la nacional hacia Tánger durante 7km hasta Ksar Sghir. En este pequeño pueblo giramos a la izquierda para tomar la carretera P4701 dirección a Tetuán. Esta carretera es una carretera secundaria ideal para la bicicleta de montaña. Tiene muy poco tráfico, y a veces pasa de ser asfalto por tierra. La carretera en general es ascendente ya que comienza en la misma playa, y en un tramo tiene unas rampas considerables. En estas rampas comenzamos a notar el peso de las alforjas y la calor, eso, unido a que Rodrigo llevaba varias semanas sin cogerla le hicieron sufrir y llegar hasta vomitar. Así que el viaje empezaba muy mal, ya que ambos veíamos que no íbamos a poder llevar a cabo nuestros planes. Tomamos coca cola por 50 centimos en un bar perdido y seguimos por esta carretera.
Pasamos por varios pueblecitos de tierra, con mucha gente en la calle y donde se veía bastante pobreza. En uno de ellos dos niños marroquís se emocionaron al vernos y nos siguieron con sus bicis durante bastantes km.
Llegamos a Tetuán sobre la hora de comer con viento en contra y con Rodrigo bastante tocado. Decidimos que tras comer pensaríamos si modificar nuestro recorrido. Descansamos varias horas, comimos, y conocimos a un amable marroquí que llevó a Rodrigo a conocer su casa, su familia, e incluso lo quiso invitar a comer. Todo esto hizo que Rodrigo se recuperara y decidimos seguir nuestro camino.
Subimos el puerto que sube las Montañas de Rift de 35 km con viento a favor y bastante bien. Había bastantes pueblos con fuentes donde llenábamos los bidones y nos bañábamos completamente de agua para soportar la calor. Esta carretera, la nacional N2, es una auténtica locura. Tiene un tráfico horrible, con muchos camiones, es estrecha y los coches van muy rápidos. Lo pasamos bastante mal en este aspecto, pues los marroquís son unos suicidas. Adelantan cuando te ven, se meten en el otro carril, ignoran las líneas continuas y pasan aproximadamente a 30 ctmos de ti. Tuvimos que tirarnos varias veces a la cuneta para que no nos atropellaran. Desaconsejo totalmente esta carretera. Hay una alternativa más a la derecha y por la izquierda se veían pistas forestales. A parte de eso nos preguntaban constantemente si queríamos que nos llevaran, nos pitaban varias veces, nos saludaban… como si nunca hubiesen visto a un ciclista.
Casi de noche, llegamos a nuestro primer destino, ChefChaouen. Para llegar tuvimos que subir 6km finales, con varios al 12% de pendiente media, pero mereció la pena el premio. Esta ciudad es preciosa.
Cuenta la leyenda que, cuando España estaba gobernada por los musulmanes, un emir marroquí, Sidi Ali Ben Rachid, se enamoró de una muchacha de Vejer llamada Zhora. Cuando los musulmanes fueron expulsados del país, ambos emigraron a Marruecos y el emir, para paliar la añoranza que tenía su amada de su pueblo, mandó construir uno similar, que es Chaouen.
Nos quedamos en la azotea de un hostal de la Medina por 5 euros. Hacía mucha calor, por lo que el alojamiento resultó perfecto. Cenamos un menú por 4 euros, conocimos la ciudad y nos fuimos a descansar.
Segunda etapa: ChefChaouen – Oued Laou – Stehat
Salimos tardísimo, a la 1 de la tarde; por levantarnos tarde, por hacer algunas cosas en Chaouen y por esperar que nos hicieran unos bocadillos para el camino. Tras retroceder un poco por la N2, tomamos la P4105, una carretera secundaria ideal para el ciclismo. Es preciosa pues va por los cañones que forma el río Laou en su camino desde las Montañas del Rift hasta la costa.
En el km 30 nos desvíanos hacia Ackhour. Es un lugar precioso. Es una presa donde confluyen dos ríos de aguas frías y cristalinas, en medio de una vegetación exuberante y en pleno parque nacional Talassemtane. Aquí había muchísima gente, bañándose y disfrutando de sus vacaciones. Todos marroquís. Tuvimos que andar varios km empujando la bici pues había un caos tremendo entre gente andando y coches en varios sentidos. Tres horas después seguía el mismo caos pues solo había un carril y había cientos de coches en ambos sentidos. Es el caos de tráfico más grande que he visto en mi vida y allí parecía algo normal, nadie pitaba, nadie se inmutaba y nadie parecía tener prisa.
Tras bañarnos y descansar en estas aguas seguimos nuestro camino hasta la costa.
Serían las 5 de la tarde y la calor era asfixiante. Tuvimos que subir un puerto de unos 5km donde sufrí una pájara. No podía pedalear con la calor y con las fuertes pendientes. Finalmente, ese mal rato pasó y arriba me recuperé con una coca cola salvadora.
Antes de llegar a Oued Laou vimos varios campos enteros sembrados de Marihuana. Marruecos es el primer país productor de hachís y concretamente en estas montañas se concentran las mayores plantaciones. Las más grandes están bastante adentradas en las montañas, pero nosotros pudimos ver algunas a pie de carretera.
Llegamos a Oued Laou con 65 km, y pensábamos dormir por la zona. Tomamos la nacional de la costa hacia la derecha buscando un hotel, aunque al día siguiente iríamos hacia la izquierda. Llegamos a Kaa Asrass. Un pueblo costero, de albero, sucio y bastante pobre pero con una inmensa playa. La playa estaba llena de casetas de veraneantes marroquís.
No había hoteles y la playa estaba demasiada llena, así que decidimos seguir hacia Targha. La carretera subía bastante alto y luego bajaba hacia este pueblecillo, así que llegamos ya bastante cansados por la dureza de la subida. Nuestra sorpresa fue cuando nos dijeron que allí tampoco había hoteles, su playa también estaba abarrotada, era casi de noche y el siguiente pueblo un hombre decía que estaba a 7 km y otro a 10 km. Además aseguraban que no había muchas cuestas.
Finalmente fueron 12 km y subimos dos grandes cuestas, una de 3km y otra de 4km. Psicológicamente fue el momento más duro de todo el viaje. Nuestras piernas no podían, nuestra cabeza no quería y ya era de noche. Llegamos a un tercer pueblo, Stehat, donde nos aseguraron que había un hotel. Bajamos hasta la misma playa y nos tumbamos, estábamos totalmente destrozados. Nos comimos los bocadillos que nos prepararon en Chaouen, olían regular pero seguimos comiendo por el hambre tan grande que traíamos.
Fuimos a buscar el hotel y nos dijeron que estaba arriba del pueblo. Otra vez a subir, y ya eran casi las 11 de la noche. El hotel estaba cerrado. Preguntamos por casa de alquiler y nos dijeron que en torno a los 150 €. No entendimos estos precios. La cosa siguió a peor, empezó a dolernos la barriga por el bocadillo, y sabedores que estaba malo y nos haría daño, decidimos provocarnos en vómito. Ya sin muchas alternativas decidimos dormir en la playa.
Nos sentíamos seguros, en todo el viaje nos hemos sentido seguro. Mucho más que en muchos sitios de España. En esta playa, la gente dejan su sombrilla y su silla para el día siguiente, y nadie se la quita.
Nos dimos un baño nocturno en las tranquilas aguas mediterráneas, compramos pescado frito para recenar, montamos nuestro chiringuito con las bicis y dormimos estupendamente, a pesar de lo sufrido y de que finalmente hicimos 90 km, pero en un completo sube y baja. Con más de 3000 metros acumulados.
Tercera etapa: Stehat – Oued Laou – Tetuán – M´diq
Salimos sobre las 9 de la mañana, conscientes de que teníamos que hacer a la inversa los últimos y fatales km del día anterior. No se hicieron tan duros, por la buena temperatura y por ya ser conocidos. En uno de los altos de esta carretera nos encontramos con el único cicloturista de todo el viaje, un vasco que estaba haciendo Ceuta – Melilla, nuestra primera idea que menos mal que no hicimos, pues esa nacional no para de subir y bajar.
Desayunamos fuerte en Oued Laou: dos huevos fritos con aceite de oliva riquísimo y con un pan redondo tamaño piza pequeña y coca cola grande. 1.25 € cada uno, increíble.
De Oued Laou hacia Tetuán la carretera siguió igual y la carretera subió a la montaña una seis veces más. Cada vez que subía como mínimo eran 3 km y casi siempre con alguna rampa del 11-12 %. En una de las bajadas, en el pequeño pueblo de Aouchtame Bni Said nos dimos un buen baño en su preciosa playa. Llamaban la atención las mujeres completamente vestidas bañándose en el agua.
Todos estos pueblos pequeños y costeros se ven muy pobres, como si fuesen España hace 70 años, sin embargo, llegando a Tetuán todo cambia. Aquí se ve todo mucho más civilizado y más cercano a nuestros pueblos. De hecho, encontramos hasta un McDonal donde paramos para usar su wifi. Desde Tetuán hasta la frontera de Ceuta es una zona muy rica. Residencia y hoteles de lujo, mucha policía, carreteras de doble vía con medianas ajardinadas. Igual o más lujoso que la costa de sol. Increíble las diferencias que se ven en unos kilómetros.
Llegamos a M´quid, pueblo donde pensábamos dormir. Este pueblo estaba repleto de policías y de veraneantes. Llenos de bares con terrazas y ambiente veraniego. El Benidorm de Marruecos para que me entendáis. Aquí cenamos a las 6 de la tarde un pollo y un plato de paella para cada uno por 5 euros por persona.
Quisimos encontrar hotel y estaba todo completo por lo que seguimos en dirección a Ceuta. Había una zona con más presencia policial aún, nos dijeron que en esa zona, estaba el rey de vacaciones. Hablamos con varias personas que nos aseguraron que era imposible encontrar un hotel allí, así que decidimos dormir de nuevo en la playa.
A las siete estábamos instalado en la playa que íbamos a dormir, por lo que estábamos contentos por no pasar la angustia de la noche anterior buscando alojamiento. Además estábamos más tranquilo si cabe pues estaba todo lleno de policías.
Caía la noche cuando yo me dedicaba a hacer fotos como estas:
Entonces se nos acercó un policía y nos dijo que no podíamos dormir ahí. Un amigo intentaba convencerlo de que nos dejara pero no hubo maneras. Según él, allí se podía acampar, como en el resto de Marruecos, pero como estaba el rey, no dejaban ni siquiera pescar. En definitiva, que otra vez de noche, nos vimos sin sitio donde dormir. Esta vez peor aún pues no teníamos ni la opción de la playa. Finalmente tras unos cuantos km y análisis del terreno nos quedamos a dormir en un brazo de cesped que rodeaba un hotel de lujo.
Así que nosotros, españoles, dormimos en un césped, a oscuras, viendo como los marroquís bailaban y se bañaban en su hotel de lujo. Desde luego no llevábamos esa idea de Marruecos. Sinceramente, una sensación y una situación que me alegraba enormemente. Estábamos allí de lujo. De nuevo nos dormimos con 90 km en nuestras piernas.
Cuarta etapa: M´diq – Ceuta – Tanger MED
Nos levantamos a las ocho y emprendimos nuestra última y más corta etapa. Avanzamos por urbanizaciones de lujo a orillas del Mediterráneo hasta poco antes de la frontera de Ceuta y giramos a la izquierda cruzando todas las montañas que se ven desde Tarifa para acabar en el océano Atlántico. Tomamos nuestro barco de vuelta a las dos de la tarde y terminó nuestro aventurero y bonito viaje a Marruecos.
Consejos y Conclusiones:
Si vas a una ciudad turística como Chaouen o Tetuán en temporada alta mejor reservar alojamiento.
Comprar el billete de vuelta del barco desde aquí. Allí la misma compañía nos quiso cobrar el doble para la vuelta y tuvimos que acudir a otra. Los billetes son abiertos y tienen un año para usarse, por lo que no es problema comprarlos con antelación.
Si vas en verano no hace falta usar tienda de campaña, por las noches hace una temperatura ideal.
En el norte de Marruecos mucha gente habla español.
Para la ruta que nosotros hicimos, bicicleta de montañas con gomas finas es lo ideal.
Marruecos es muy barato, pero depende por donde te muevas puede haber mucha diferencia de precios.
El norte de Marruecos es casi todo lo que no creíamos. No hemos tenido ningún problema con sus habitantes, es más, me atrevo a decir que es donde mejor gente he visto y conocido. En cada pueblo, cada bar, cada parada se nos acercaban varios a preguntarnos que cómo estábamos, que qué necesitábamos y por supuesto a darnos la bienvenida a su país. He leído que en ciudades como Tánger la gente no es tan así y he comprobado que los que vienen para España suele ser lo peor de lo que hay, o los que la extrema necesidad les lleva a delinquir o a no tener esa simpatía y generosidad.
El norte de Marruecos no es para el ciclo turismo o hay que buscar alternativas. Las carreteras nacionales son extremadamente peligrosas. Cada uno y en varias ocasiones estuvimos muy cerca de que nos atropellaran. Sería estupendo encontrar una guía de pistas forestales o carreteras menos transitadas.
Marruecos es una joya por descubrir, que pronto va estar mucho más avanzada y que está a tan solo 14 km de nosotros.
Muchas gracias Higinio por tu relato, lo he leído con mucho interés, me ha parecido muy explicito e interesante vuestro viaje, llevo tiempo queriendo hacer uno por marruecos pues me fascina lo que ya vi en mi ultima visita, aunque fue de vacaciones convencionales, yo ésta la quiero hacer solo y sinceramente el leer lo que has escrito me lleva a la conclusión de que para la primera vez que hago esto es la mejor opción, es muy apetecible.
Nuevamente, muchas gracias por haber compartido tu experiencia.